La constancia del caracol




Miro a mi  alrededor, un safari urbano no exento de ejemplos que ya todos conocemos. Desde buitres en busca de presas moribundas en sectores que antaño fueron el pilar fundamental de la economía, hasta los pavos reales que se jactan de datos récord en sectores como el turismo. Observo al caracol, pasa desapercibido entre tanto ruido, sabe a donde va, lo que quiere, y lo mas importante, no tiene prisa. 

Percibo que va muy lento. Va tan lento que, si se dejara llevar por las dudas, por el tormento interno, por sus demonios o por ese oscuro pasajero que todo ser vivo tiene, no llegaría jamás a ninguna parte.

El caracol va lento, muy lento, pero, ... ¡Un momento! Su constancia hace que realmente sea  muy rápido . Su capacidad física es minúscula, cierto,  pero la compensa con grandes dosis de fortaleza mental.

El caracol nos incita a confiar en nosotros mismos, a no juzgar nuestras propias virtudes tan a la ligera, a construir rumbos precisos y fuertes establecidos desde el corazón y la intuición y a seguirlos con persistencia.

Nos dice que todo camino empieza con un paso, y que el primer paso es el más importante. Si empezamos a dudar mucho no haremos otra cosa que dar vueltas sobre nosotros mismos. Así, sea cual sea su dificultad, piense en el caracol, aprenda de él, la naturaleza nos da muchas respuestas y a veces lo difícil es ser constante, a veces lo difícil es ser como el caracol al que no valoramos de forma justa.

Vivimos dentro de un ecosistema salvaje donde poco orden rige los cambios mas que el propio e inexorable paso del tiempo. Deflación. La peor noticia económica posible, que gobernantes y políticos se niegan ni siquiera a pronunciar. Mañana reunión del BCE, veremos si sacan a la luz lo que ya es un secreto a voces. No creo que la corrección en las bolsas haya finalizado aún.

Este año no va a ser tan sencillo como vaticinan desde diferentes sectores de la economía, al menos en bolsa, la volatilidad ha llegado para quedarse un tiempo. Sea paciente, no tenga prisa, vaya poco a poco y tenga presente la constancia del caracol.




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