La niña de la playa de Las Vistas y la economia mundial - Relatos - Intervención en Radio @7punto7radio



Un día, caminando por la playa, presencie una escena curiosa. Una niña que se dedicaba a recoger las estrellas de mar que había en la arena y, una por una, las iba devolviendo al mar.

- ¿Por qué haces eso?, pregunté 

- ¿No se da cuenta?, dijo la niña. La marea está baja y no hay una sola nube que tape al sol. Las estrellas se secarán y morirán si las dejo en la arena.

- A ver, hay miles de kilómetros de costa en este mundo, y centenares de miles de estrellas de mar repartidas por las playas. ¿Piensas acaso que vas a conseguir algo? Tú sólo devuelves unas cuantas estrellas al océano. Sea como sea, la mayoría morirán.

- La niña cogió otra estrella de la arena, la lanzó al mar, me miro y me dijo: "Por lo menos, habrá valido la pena para esta estrella."


Es así, indiscutiblemente. Para esa estrella de mar que es devuelta al agua, resulta decisiva la acción de la niña. La discusión sobre lo que supone en el universo la tarea paciente y constante de la niña resulta intrascendente para la estrella salvada. Todo lo que a ella le podría pasar de bueno le ha pasado en ese instante en el que le salva la vida. La observación que le hago yo -“sea como sea la mayoría morirán”- está cargada de realismo, pero también de amenaza para las estrellas que se pueden salvar. 


Por eso la respuesta de la niña es oportuna, optimista y esperanzadora: “por lo menos habrá valido la pena para esta estrella”. No solo para la estrella es positiva la acción de la niña. Lo es también para mi. La opción alternativa a mi  actitud es la falta de compromiso y de acción, es la pasividad y la indiferencia, es la comodidad y la apatía. “Como no se puede hacer todo, será mejor no hacer nada”, sería el engañoso lema del pesimista.


Lo entendemos todavía mejor cuando esa afortunada estrella somos nosotros o alguno de nuestros seres queridos. Entonces percibimos de una manera certera que ese esfuerzo no ha resultado inútil, no ha sido en vano. Entonces percibimos de forma nítida la importancia de esa acción sensible y comprometida. Es una pena que no lleguen a salvarse todas las estrellas de mar, pero es una alegría que esa, al menos, se salve.


Dejar de hacer cosas porque son limitadas, porque aún quedan otras muchas por hacer o porque esas acciones no pueden resolverlo todo, no es más que una trampa que inmoviliza y desalienta.

Ante la invitación a la parálisis pesimista, está la invitación al compromiso cotidiano

Frente al lema de que no merece la pena esforzarse porque el avance es mínimo, está otro que agradecerá el mundo entero y, sobre todo, la afortunada estrella de mar: “por mí que no quede”.

Debemos seguir en la misma linea, recordar que es lo que está sucediendo y que es lo que nos va a suceder, a modo de esquema comparto estos datos que ya hemos ido comentando anteriormente.

Es importante saber de donde venimos para predecir hacia donde vamos a ir.

La realidad social y la realidad financiera se han divorciado definitivamente, en un solo gráfico podéis comprobarlo:


La crisis del 2.008 fue un talón en blanco para que los Bancos Centrales pudieran hacer y deshacer a su antojo en las mal llamadas políticas de austeridad de los paises,  puede que estén yendo demasiado lejos y que las consecuencias de sus actuaciones sean ya inevitables.

La deuda mundial se sitúa en 200 billones de $,  ha subido 69 billones de $ en los últimos 6 años (justo cuando los mercados empezaron a subir).

A nivel mundial, la relación Deuda/PIB se situa en el 300%, y en Japón la cifra se acerca al 400%

Es un momento extraño y novedoso que requiere de mucha observación y análisis continuo.

La economía se mueve hacia algo "nuevo".

El dinero FIAT está desempeñando lo que históricamente realizaba el factor trabajo, pero esta vez es diferente ¿Verdad? No me cansaré de advertir el escenario que tarde o temprano aparecerá en los mercados y será extrapolable a nuestras vidas siga usted o no la bolsa.




Uno de los problemas principales que afecta el estado emocional de los inversores es la desinformación que existe en la sociedad sobre el mundo de la bolsa. Es necesario hablar siempre con el máximo rigor posible, y eso choca frontalmente con la diplomacia. La verdad es vergonzosamente asimilable para muchos. 


Nuestra oficina en el sur de Tenerife cuenta con el servicio que un broker global les puede proporcionar, podrán tener el asesoramiento y apoyo a la hora de invertir en los mercados financieros. Pero sobre todo me tendrán a mi. Contacto directo y personal, créanme, los clientes son lo que más valoran, siempre lo he sabido y esa es nuestra premisa más importante.

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